Los fabricantes y promotores de parques solares han abandonado la mesa de negociación creada por la Secretaría de Estado de Energía para debatir el futuro de la energía fotovoltaica ante la decisión del Ministerio de Industria de remitir a la Comisión Nacional de Energía (CNE) un decreto en el que se recorta su retribución. El presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), Javier Anta, dio la mesa por disuelta el pasado viernes, tras mostrarse contrariado por la decisión unilateral del secretario de Estado, Ignasi Nieto, de elaborar una nueva retribución sin negociación previa, en contra de lo que se había pactado antes del verano.
ASIF acudió a la mesa del viernes con un informe del sector hasta 2020, encargado a la consultora Arthur D. Little, en el que se contemplaba una rebaja en la retribución. El encuentro no llegó a celebrarse. "Nos han dado en las narices", dijo Anta.
Industria considera que los objetivos de la energía fotovoltaica para 2010 se van a cumplir ya, al haberse alcanzado más del 80% de los 400 MW previstos. Y aunque eleva esos objetivos a 1.200 MW, recorta su retribución. No habrá prima más allá de los 25 años y la retribución se reduce de 0,44 euros el kilovatio por hora a 0,31 en el caso de las huertas o parques solares.
Nieto ya había amagado en verano con aplicar un descuento a la retribución de la energía fotovoltaica, a través de una fe de errores al decreto 661 de mayo pasado que regula la retribución de las energías renovables que llegó a aparecer en el BOE. Pero al día siguiente, el diario oficial volvió a publicar otra fe de errores dándola por inválida, ante las presiones del sector y varias entidades bancarias que han financiado muchas de estas instalaciones.
¿Qué es lo que nos depara? En mi humilde opinión, basta con usar la lógica. Los tiempos de la fotovoltaica de las rentabilidades de dos dígitos llegarán pronto a su fin, y si no lo hacen será porque los precios de los terrenos, paneles, etc, bajarán, eso si la demanda internacional no crece al mismo ritmo que la española. El gobierno ha cumplido su objetivo, lanzar la industria fotovoltaica en España, pero le queda otros por cumplir: eficiencia energética, generación de energía en edificios, etc... Así que creo que es por ahí por donde va el camino, hacia una adopción del modelo alemán, sí, pero conjugándolo con el francés; a mayor integración arquitectónica, mayor prima.
Lógico, ¿no os parece? Espero vuestros comentarios.